Es una de las tres razas de origen mexicano, una mezcla entre un perro y un lobo, sagrada para los mexicas.
En 1999 el Calupoh fue reconocido por la Federación Canófila mexicana como una de las tres razas de perros dell territorio, donde antes sólo eran considerados el chihuahua y el emblemático xolo. Es de estas mencionadas, la raza menos conocida, por ende, a más propensa a desaparecer.
Para muchos tiene una apariencia similar a la de un pastor alemán o un Husky, sin embargo, esta raza se caracteriza, por su intenso pelaje negro, aunque se han reconocido algunos grises y blancos, y por sus intensos ojos amarillos. Están clasificados como perros de pastoreo y una muy buena opción para tenerlo como compañía, es decir, tienen una personalidad amigable y protectora hacía sus patrones y no suelen ser agresivos.
La antigüedad de esta raza es comprobable, ya que en excavaciones arqueológicas de centros como Teotihuacán y el Templo Mayor se han encontrado restos de este canino. Al encontrar estos restos, los arqueólogos notaron que estaban cubiertos de joyerías, lo cual relacionaron con que sus sacrificios eran una práctica sumamente sagrada, ya que constituían la mezcla de las dos razas puras, el lobo, el cual era de suma importancia para la guerra y el perro, el cual era símbolo de fertilidad en las cosechas, por lo que esta reza tenía dentro dos de las actividades económicas más importantes para los mexicas.
El Calupoh es un perro muy fuerte y ágil. Un macho mide entre 62 y 75 cm de altura, y una hembra entre 58 y 70 cm.
Su conservación no solo implica el cuidado de una especie originaria de nuestro país, sino que, además, rescata una importante parte de nuestra historia y de los simbolismos de una de las culturas prehispánicas más importante de nuestro país: los mexicas.
Referencias:
Diego Cera. (2019). Calupoh, el perro-lobo mexicano: una de las 3 especies de razas que tenemos (y la más hermosa). 18 de mayo de 2020, de Local MX Sitio web: https://local.mx/ciudad-de-mexico/medio-ambiente/fauna/calupoh/
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