Antes de haber sido una figura tan importante en la historia, esta mujer era conocida como Juana Inés de Asbaje y Ramírez, una joven que nació en San Miguel de Nepantla en 1651. Fue una de las escritoras mexicanas más importantes tanto de su momento hasta el día de hoy, se le ha llamado la mayor figura de las letras hispanoamericanas del siglo XVII.
Desde niña Sor Juana fue considerada una pequeña prodigio, ya que aprendió a escribir y leer a los tres años de edad, no le tomó mucho tiempo para comenzar a escribir cosas más complicadas, a sus 8 años de hecho fue cuando escribió su primera loa.
En 1656 debido al fallecimiento de su abuelo, Sor Juana fue enviada a la capital para poder vivir con su hermana. Fue ahí donde estudió latín con el bachiller Martín de Olivas, sólo tomó 20 lecciones y fueron las suficientes para que pudiera dominarlo casi a la perfección, como podemos verlo en varios de sus textos donde hay algunos fragmentos en latín.
En 1664 formó parte de la corte, siendo dama de compañía de la virreina Leonor María Carreto, a la que después le dedicó múltiples sonetos dándole el nombre de Laura. El esposo de Leonor Carreto, el virrey, se quedó maravillado por las habilidades de Sor Juana y mandó a que cuarenta letrados le hicieran un examen de alto nivel del cual salió con honores sin la menor duda. Pero no tomó mucho tiempo para que se aburriera de la vida de cortesana y comenzara a buscar un nuevo camino de aprendizaje.
Fue después de este momento en su vida cuando decidió entrar a un convento, ya que el matrimonio no estaba dentro de sus planes, prefería continuar desarrollando su camino intelectual, así que primero ingresó al convento de San José de las Carmelitas Descalzas (1667), pero no duró mucho tiempo, a su parecer había muy poca flexibilidad y una severidad con las reglas que no se acoplaban con su manera de ser. Fue entonces que entró al convento de Santa Paula, fue ahí donde vivió el resto de su vida. Sus oficios dentro del convento eran de archivista y contadora, pero esto era solo la parte oficial ya que a lo que realmente se dedicaba era a poder continuar estudiando y escribiendo.
Sor Juana Inés de la Cruz falleció mientras estaba ayudando a los enfermos, junto con sus compañeras, durante la epidemia de cólera que ocurrió en México en 1695. A pesar de que hayan pasado años, los textos y la historia de Sor Juana continúan siendo sumamente relevantes, es una de las figuras de feminismo más presentes de nuestra historia por haber decidido dedicarse a estudiar en un momento donde hacerlo no era bien visto, dio su vida para otros y llegó al fin de sus días haciendo exactamente eso.
Algunos de los textos más importantes de Sor Juana son los siguientes, los invitamos a que los lean para poder entender un poco más de la historia de esta gran mujer y además también con esto saber cómo eran esos tiempos para una mujer tan brillante y perseverante como ella:
Primer sueño: de los únicos textos que no escribió por encargo, sino que lo escribió porque le nació hacerlo
Carta atenagórica: se exponen puntos importantes de temas teológicos
El mártir del sacramento: con este texto trató de ser lo más clara posible en cuanto a temas teológicos, su fin era poder transmitir su conocimiento
El divino Narciso: combinación de su conocimiento filosófico y teológico, es el auto sacramental más conocido de la historia.
Referencias:
Universidad del claustro de Sor Juana. (2020). Recuperado 27 septiembre 2020, de https://www.elclaustro.edu.mx/conocenos/historia.html
Mexico Desconocido. (2020). Sor Juana Inés de la Cruz: biografía de 1648-1695. Recuperado 27 septiembre 2020, de https://www.mexicodesconocido.com.mx/sor-juana-ines-de-la-cruz-1648-16951.html
Biografía y vida. (2020). Biografía de Sor Juana Inés de la Cruz. Recuperado 27 septiembre 2020, de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/j/juana_ines.htm