Aunque ya hace muchísimo calor resulta que la primavera entra formalmente este año el 20 de marzo. Exactamente a las 15:58 ,tiempo de la Ciudad de México, es cuando entra el equinoccio de primavera. Para los chilangos, mexiquenses, poblanos… e incluso extranjeros una de las mayores tradiciones en este fenómeno astrológico es ir a la zona arqueológica de Teotihuacán, ya sea para conmemorar a nuestros ancestros o recibir energía, ya que se cree que este día se abre una ventana de energía. ¡Es toda una experiencia!
Ya que es una ocasión especial, el Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH) aplica medidas de seguridad especiales. En la pirámide de la luna se restringe el acceso hasta el primer piso. En las demás construcciones, el acceso está totalmente prohibido, por lo que los visitantes solo tienen accesos a la calzada de los muertos y a las plazas alrededor de las pirámides, además de, obvio, a la pirámide del sol. El horario en el que la zona arqueológica está abierta es de 6 de la mañana a 5 de la tarde y el acceso es por las puertas 1, 2 y 5; la salida se realiza por la puerta 3. Algo muy importante que hay que tomar en cuenta es que los estacionamientos de la zona arqueológica se encuentran cerrados por lo que solo se puede estacionar en los cajones privados de los establecimientos aledaños.
La gente acostumbra ir vestida de blanco este día, además de utilizar un paliacate rojo como accesorio. Desde la calzada de los muertos hay bailes, incienso, rituales… pero el gran evento se encuentra en la cima de la pirámide del sol, donde las personas toman la energía de este astro desde el amanecer cuando el sol sube por las montañas de Apani; hay gente que se pone en el centro de la pirámide abriendo los brazos hacia el sol, otros prefieren ponerse en cada esquina y agarrar energía de todos los puntos cardinales.
Los invito a que hagan este ritual por lo menos una vez en sus vidas, no importa si son mexicanos o si no lo son, es una experiencia que recordaran toda su vida.
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