Al pejelagarto se lenombra así por sus muy distintivas características: cuerpo alargado y cilíndrico similar al de pez y cabeza alargada y chata, con dientes afilados de un lagarto. De igual manera se le llama “pez primitivo o “pez fósil” debido a que se han encontrado restos fosilizados de hace alrededor de 125 millones de años que muestran que no ha tenido ningún cambio esta particular especie. El aspecto puede variar en tonalidades; pueden ser verde oliva, marrón, algo blancuzco y hasta completamente negros. Además llega a pesar entre 130 y 200 kg, medir tres metros. Los pejelagartos cuentan con piel dura y carne blanca y pueden llegar a vivir unos 50 años.
Los pejelagartos son muy comunes en México, en particular en estado de Tabasco. Sin embargo, también suelen aparecer en los municipios de Nacajuca, Centro, Jonuta y Centla. Por otra parte, existen en América del Norte en las cuencas del Río Mississippi y en Texas en el Río Grande. En Centroamérica, África, Asia y Europa también se han encontrado fósiles de este curioso animal, a pesar de que no es común.
El pejelagarto tienen la habilidad de vivir fuera del agua hasta dos horas, lo cual ha llevado a que existan anécdotas de pejelagartos saliendo del agua para evadir depredadores o buscar comida.
En México, particularmente en Tabasco, es común que los pejelagartos sean parte de las artesanías y las recetas culinarias. Su sabor es parecido al cazón y existen una variedad de platos donde son los protagonistas,a pesar de que se dice que sus huevos son tóxicos para el humano.
La forma de cazar del pejelagarto es muy similar al cocodrilo. Se caracteriza por ser eficaz, rápido y silencioso. Se queda perfectamente quieto, se deja llevar por la corriente y sigilosamente espera la mejor presa para poderse alimentar de ella. Se alimenta, indiferente a si están vivos o muertos, de peces y crustáceos, trozos de calamar y gambas.